martedì 13 maggio 2014

De Sartre a Bukowski

Los tiempos en los que se piensa más eran aquellos tiempos, incluso, más bien sobretodo, en la cama. El sexo "debil" llegó al orgasmo, me agradece como si le estuviese haciendo un favor, como si yo no sintiera placer al penetrarla, no sé si es más absurdo que estúpido el hecho del agradecimiento, no sé si es más rutinario que complejo, solo sé que me aterra. Una vez más y por conveniencia, quizás la noche entera con tal de que no vuelvan las ganas al menos por una semana, al menos en este cuerpo que en la masturbación no encuentra nada, haber si esta vez se hacen esperar un poco más las ganas, pero lo sé y lo sabemos, es un vicio.

El mismo sexo "debil" en un corazón más animoso me rechaza una y otra vez, será esa cuestión de la vida que llaman Destino, un par de pseudo-hippies le dijeron Karma, el corazón es extraño, hecho para mal amados, ella ama a otro, sin divagaciones ni restricciones, todo es simple, sin lágrimas claro, el orgullo por delante. La pretención de esperar, ¿a qué o a quién?, sí, es complicado, el hombre vive de ilusiones, reir y fantasear, quizás en el otro cuerpo encontrar ese pedazito de mundo que le faltan a los ojos que a menudo sueño tener, no sé si es más hilarante que pretencioso, la verdad es más cursi que estúpido.

Amar a una persona sin amar es sencillo, cero improvisación, pensar en un ejercicio de matemática de la primaria, intentar imaginar otro rostro en esa cama, otro cuerpo, otra alma, entrar y salir como por aburrimiento, exceso de saliva, exceso de tocar partes para sentir que de algo vale todo esto. Venirse, qué martirio, sobretodo porque se pierde el hilo y ya no se quiere más, no es comprensible dicen, si los hombres solo vivimos para hacer sexo, pero es que nadie tiene mi alma, y comienza el poco de asco.

No hay nada como hacerle el amor a quién quieres, no se piensa, uno se deja llevar, la imaginación no juega roles, es más bien el paraíso en una cama, o en donde sea que se esté, cada vez es un nuevo entrar y un nuevo salir, una conección perfecta entre almas, se hace música, pintura, teatro, todo en el mismo instante, se dibujan cinturas y una cosa lleva a otra, algo brusco, algo suave, combinaciones aleatorias que terminan en solo un beso, un dulce y rosa beso, venirse es comenzar denuevo, y otra vez y otra vez, la eternidad en sudor y gemidos que son arte.

La nausea llega después, porque a quién querías no te quiso y a quién quieres tampoco te querrá, ¿a dónde se va toda esa malicia entonces?, la nausea es cuando por necesidad buscas opciones, cuentan pocas cosas realmente, a mí me basta que sea mujer, el capricho del desfogue, un asco más de la fisiologia humana, antes de entrar, todo se va volviendo gris, hay lluvias donde no las hay y los edificios son cada vez más formales, sin cuadros ni canciones, todo es precisamente calculado, hacemos tal porque queremos tal, cuidado con no enamorar ni excederse en palabras, si sientes frases de amor es otro adiós (al menos que no seas un cretino claro), trata de ser amable por más desgraciado que te sientas, el cigarro, el vaso de whisky, algo que a tus ganas les aumente un poco de motivación, tocar mucho como dije, pensar en algún juego que pueda valer la misma cosa, pero nada es la misma cosa; después de salir viene el sueño, o los estudios, o la cita médica, o mi mamá, cualquier pretexto es bueno, pero en realidad es ESCAPAR, irse de la cuna en donde se dejaron las ganas, porque el alma está hecha para amar y hay una incertidumbre grande, una añoranza de amor, ¿si todo esto fuese con quién yo quisiese?, y al final un culparse constante de estar como mendigo pidiendo CARIDAD, afuera continuan las sirenas de ambulancia, la brisa húmeda entra en los huesos y se recuerda el primer amor, el tiempo no es tiempo ni el lugar es lugar, todo es un conjunto más de basura, absurda y predispuesta BASURA.