La luz sutil en la ventana, cuántas siluetas jugando a la guerra de almohadas, charlando seriamente, desnudándose, el idioma de las sombras, una parte del alma que no se ve en la oscuridad, una luciérnaga entre tinieblas de bastos vestidos, la competencia absurda de la luna y las estrellas.
El objeto puntiagudo y la mano que lo sostiene, la víctima en una expresión casi bulliciosa y sin embargo a decenas de metros observo sin inmutarme el teatro de la vida y de la muerte, una y otra vez el brazo diestro castiga a la sombra en pánico hasta que se vuelva un bulto, un objeto en el suelo, un blanco de armas a través de las cortinas, y la suelta, el filo se vuelve piel y la piel tiembla, negra como su naturaleza, como sus intenciones y como la noche.
La silueta me observa como si me reconociera, como si en su acto de cobardía que yo acababa de presenciar no debería de ser un espectador más, la cabeza se mueve como buscándome con la mirada, a través de la oscuridad, a través del tiempo, me llama con su presencia, la siento como si estuviese aquí, ¡no!, que yo no soy un bulto más, un saco de cuchillos clavados y ensangrentados, yo soy simple observador, pero me llama, quizás le agrado, ¿qué verán sus ojos?, la oscuridad como yo y un par de siluetas, o quizás me ve a mí, sin sombras ni juegos de luces, observa mi rostro como si fuese suyo en el espejo, como si en común reato y complice se unieran para no despegarse jamás.
El miedo me corroe facilmente, sus vibraciones son las mías, escalofríos y esas cosas que uno siente cuando va a morir, ¿la esperanza de sentir algo más?, y se retira, la silueta se hace pequeña y la luz a lo lejos se apaga en una unimidad de color, ahora todo es oscuridad, víctima y victimario se unieron a la oscuridad, no hay más espectáculo para este espectador, y sin embargo mi cuerpo está inmovil, mis luces apagadas, mi garganta seca, un filo carmesí posado como descansando, mis manos saciadas aunque adoloridas, y un cuerpo que yace a mi lado, apuñalado quién sabe cuántas veces, y quién sabe el porqué, detrás de mis cortinas, ojalá alguien haya visto, al otro lado de la calle, lo que acaba de ocurrir.
https://www.youtube.com/watch?v=9GHRftsdlVo

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